Buenos días, queridos seguidores:
Hoy, día 27 de mayo del 2013, hace tres años y medio que Ancor y yo empezamos a salir juntos.
Y parece que fue ayer cuando, a la salida de la Fnac, el día 27 de Noviembre del 2009, me preguntó si quería salir con él. Le dije que sí, por supuesto. Estaba enamorada de él y no quería perder la oportunidad. Lo bueno es que sigo estando muy enamorada de él... Bueno, quizás un poco más, o quizás ya con conocimiento de causa. Y es que Ancor es un amor. Es maravilloso por dentro y por fuera. ¡Y es mío! Me siento muy afortunada. :)
Así que, para celebrarlo, le he cocinado una sorpresita. Espero que le guste. :)
MARBLED CHEESCAKE HEARTS
(O Corazones Marmoleados de Tarta de Queso )
Me he basado en la receta de tarta de queso de mi amiga Yoha. Esta es mi versión:
Tarta fría de queso, marmoleada con fresa y decorada con grosellas:
- 120 gr de galletas integrales MarieLu
- 35 ml de aceite de oliva suave (truquito que me enseñó mi madre; con muy buen resultado si no os gusta la mantequilla)
- 270 gr de queso Philadelphia (1 tarrina)
- 200 ml de nata líquida para montar (yo usé sin lactosa, pero podéis usar cualquiera que tenga más de un 30% de grasa)
- 2 cucharadas colmadas de azúcar blanco
- 1/2 vaso de agua
- 1/2 sobre de 85 gr de gelatina de limón en polvo (yo usé de la de Hacendado, pero la de Royal también sirve)
- 150 gr de mermelada (de la que más os guste, aunque yo he usado de fresa, que me encanta)
- Grosellas frescas para decorar
- Azúcar glass para espolvorear
Preparación:
- Triturar las galletas (yo lo hice con picadora, pero con mortero o metiéndolas en una bolsa y pasándoles el rodillo por encima también se puede).
- Mezclar las galletas con el aceite con ayuda de un tenedor, y depositar la mezcla en el fondo de un molde (yo usé de esos de aluminio desechables de Mercadona; truquito de Yoha).
- Introducir el molde en la nevera como mínimo 10 minutos, para que se solidifique la base.
- Por otra parte, hervir a fuego bajo la nata, el queso y el azúcar, todo junto y sin dejar de remover con unas varillas, hasta que se integre y se disuelva. Retirar el cazo del fuego y dejar que se temple.
- Calentar en el microondas el 1/2 vaso de agua, hasta casi hervir, sacarlo y disolver la mitad del sobre de gelatina en el agua, con ayuda de un tenedor para remover (con la otra mitad del sobre, siguiendo las instrucciones de preparación, podéis hacer una gelatina, pero que ni se os ocurra tirarlo).
- Remover la mezcla del cazo para que se enfríe y añadirle la gelatina disuelta poco a poco y sin dejar de remover (procurar que la mezcla de queso no esté muy caliente, para que la gelatina no se estropee).
| El queso adquirirá un tono un poco más amarillento por la gelatina |
- Dejar enfriar la mezcla y, cuando esté casi a temperatura ambiente, rellenar el molde con ella.
- Dejar que se asiente la mezcla un ratito y después llevar a la nevera por espacio de un cuarto de hora.
- Por otra parte, colar la mermelada con ayuda de un colador y una cuchara y reservar (no tiréis la pulpa con las semillas, que está buenísima y tiene fibra; yo me la he desayunado esta mañana con unas tostadas).
- Sacar el molde de la nevera y con una cuchara depositar chorretes de mermelada por toda la superficie, no os cortéis. Después, con un palillo, realizar dibujos sobre la superficie de la tarta como os apetezca.
- Llevar la tarta otra vez a la nevera y dejar que cuaje. Tardará como unas 8 horas.
- Sacar la tarta, abrir el molde por un lado con ayuda de unas tijeras y un cuchillo.
- Con un cortante de galletas en forma de corazón, introducirlo en la tarta y hundirlo hasta que notemos que corta la galleta. Entonces, abrimos la tarta hasta el cortante y arrastramos el cortante hacia el exterior, trasladamos el corazón de tarta con ayuda de una paleta de pasteles (sin quitar el cortante) al plato de presentación y, una vez allí, sacamos el cortante por arriba con cuidado de no destrozar el pastel.
- Repetimos la operación con el otro corazón.
- Decoramos con las grosellas frescas y limpias y espolvoreamos con azúcar glass.
- Guardamos en la nevera hasta su consumición.
- ¡¡¡Atención!!! Ni se os ocurra tirar el resto de la tarta en el caso de hacer los corazones, que eso de postre entra de maravilla (sobrará para que coman cuatro personas, osea, que a comérselo se ha dicho). También os lo podéis comer vosotros solos a cucharadas con la excusa de "Es que estos trozos sueltos quedan feos".
- Mirad antes de poner la mermelada que la mezcla de queso no esté ni muy líquida (porque la mermelada se iría abajo) ni muy sólida (porque al hacer los dibujos nos cargaríamos la superficie de la tarta).
Espero que os haya gustado.
¡Te quiero, Ancor!
Besos,
Ana