Ya va siendo hora de que comparta con vosotros algunas recetas básicas, ¿no?
No me enrollo más. Primero os escribo las recetas y luego os cuento alguna curiosidad.
Mi receta básica de magdalenas (basada en la receta de magdalenas de toda la vida, esa que se hacía con aceite, limón y gaseosas) es la siguiente:
Ingredientes:
- 3 huevos grandes (o 4 si son medianos o pequeños)
- 3 gaseosas Barrachina (con las dos bolsitas de cada una)
- 370 gr de harina
- 240 gr de azúcar
- 170 gr de aceite
- 180 gr de leche
- 2 cucharadas de extracto de vainilla o la ralladura de un limón
- Colorante en polvo, gel o líquido (opcional)
Elaboración:
- Batid los huevos con el azúcar. Añadid el aceite, la leche y la ralladura de limón o el extracto de vainilla.
- Poned el horno a precalentar a 180º con aire arriba y abajo.
- Añadid la harina poco a poco, sin dejar de batir. Añadid el colorante (opcional) y batid hasta que se unifique el color.
- Una vez la masa esté bien batida y homogénea, añadid las gaseosas de una en una. Para ello, vaciad primero los sobrecitos del bicarbonato (los azules) de todas las gaseosas y removed la mezcla con unas varillas manuales haciendo movimientos envolventes. Después, haced lo propio con los sobrecitos del acidulante (los blancos), removiendo la mezcla. La masa empezará a hincharse por el efecto de las gaseosas. No hace falta remover más.
- Llenad 2/3 de los moldes para magdalenas (no más porque se saldrá la mezcla). Si queréis que sobresalgan poco de los moldecitos, llenadlos solo hasta la mitad.
- Si no vais a decorarlos con buttercream o fondant, una opción bastante rica es la de poner una pizca de azúcar encima de cada magdalena, en el centro, antes de hornearlas. Esto hará que les salga una costrita dulzona en los picos.
- Meted las magdalenas en el horno a 180º durante unos 16 minutos.
- Una vez estén horneadas, sacadlas y dejadlas enfriar primero unos minutos sobre la bandeja del horno y luego sobre una rejilla. Y ya están listas.
Magdalenas rojo pasión con limón |
Trucos:
- Para colorear masas que luego van a pasar por el horno, cuanto más denso sea el colorante, mejor. Por ello yo recomiendo usar colorante en polvo o en gel. Hay que pensar, además, que al color deseado hay que añadirle el color tostado de la masa. Es decir, que si coloreamos la masa de azul, tenemos que contar que el color tostado de la masa hará que el resultado sea verdoso. Para que esto no ocurra, yo suelo añadir colorante blanco líquido concentrado, para que la masa por sí misma no aporte ningún color.
- Dependiendo del horno de cada uno, podéis ponerlo con aire arriba y abajo o sin aire. En el mío, a veces, si lo pongo con aire luego suben menos. De todas formas, si lo ponéis sin aire deberéis hornear las magdalenas unos minutos más (2 o 3). Normalmente, el horno con aire hace que suban antes pero luego bajan un poco. Sin aire, el horneado es más lento, pero las magdalenas no suelen bajar después.
- Si no encontráis las gaseosas, podéis utilizar levadura en polvo. La equivalencia sería 1 sobre de levadura (de 16 gr) por cada 3 huevos grandes.
- La receta con limón va muy bien para decorar las magdalenas con buttercream, ya que este es muy dulzón y el limón de la masa ayudará a neutralizar el dulzor. Si queréis decorar las magdalenas con mermelada ácida o con frutas naturales, podéis optar por la receta con extracto de vainilla.
- Un consejo: si decoráis las magdalenas con mermelada, escoged mermelada sin azúcar o casera, para no hacer muy dulce la receta. Yo no estoy en contra del dulce, todo lo contrario, pero creo que nuestros cuerpos y nuestros bolsillos agradecerán que nos cuidemos de las caries y el azúcar en sangre.
Y, para no alargar más esta entrada, os prometo que en la próxima os contaré más recetas, trucos y curiosidades.
Con cariño,
Ana
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