14 de febrero de 2014

Galletas para San Valentín, ¡o para cualquier otro día del año!



Buenas tardes,
Esta es la segunda parte de la anterior entrada sobre galletas para San Valentín. Lo bueno es que podéis hacerlas cuando se os antoje :)




La receta, de nuevo, es la de Bea. ¡Si es que es infalible! Aunque he de decir que yo he disminuido un poco la cantidad de azúcar de la masa.





Lo que quiero enseñaros en esta entrada es una técnica para hacer superficies de fondant a rayas.
Esta idea se me ocurrió porque estaba buscando una forma medianamente fácil de decorar con fondant unas galletas, ya que para el tema de la glasa aún me falta un poco de práctica.




La técnica la encontré aquí. De todas formas, os enseño cómo lo he hecho yo:

Primero alisamos fondant blanco con un rodillo antiadherente

Hacemos lo mismo con el fondant del otro color, y lo cortamos en tiras lo más rectas posible

Para controlar bien el grosor del fondant, yo he usado los anillos morados para el primer alisado

Para que el fondant de color se adhiera al blanco, pasamos el rodillo por encima, ahora con los anillos rosas, que harán la plancha de fondant más fina
Con un cortante de corazón más pequeño que el de la galleta cortamos todos los corazones que la superficie nos permita

Con ayuda de un pincel limpio, aplicamos un poco del pegamento sobre la galleta, sin salirnos de la superficie del corazón pequeño, y lo pegamos a la galleta





CONSEJOS

  • Cuando peguéis el fondant sobre la galleta, poned esta sobre un par de servilletas o cualquier otra superficie blanda, ya que al ejercer presión sobre la galleta, esta se quiebra fácilmente.
  • El pegamento es el mismo que hice para la entrada anterior. Simplemente tenemos que mezclar una cucharadita de azúcar glass por 1 y media de agua.
  • Con los sobrantes del fondant se puede conseguir un tono de fondant más claro. Así que NO los tiréis. (Ancor os diría que se los dieseis a él) :)
  • Antes de pasar el rodillo sobre las tiras de fondant puestas sobre el fondant blanco, aseguraos de que la superficie no se va a pegar al rodillo. Si ocurre, puede echarse a perder el estampado. Para que el fondant no esté pegajoso, podéis espolvorear un pelín de maicena por encima (nunca azúcar glass, ya que aporta humedad).
  • Si tenéis uno de estos, la tarea será mucho más fácil y llevadera. Yo he cortado las tiras de fondant con un cuchillo, pero me hubiera gustado disponer de un cortador como este.
  • A mí me gustan más las rayas anchas que las estrechas. Las de color fucsia fueron las primeras que hice, y se quedaron un poco más finas de lo que quería. Con las segundas me salió como yo quería. ¡Pero todas están igual de ricas! (Palabra, que las he probado todas por si acaso) :)
  • Si os da pereza trabajar con glasa para decorar galletas, esta técnica es una buena alternativa. En vez de rayas podéis tramar estampados con corazones, topos (círculos), diamantes (rombos), flores... El truco está en tener cuidado a la hora de pasar el rodillo por encima del dibujo. Tendréis que alisar en varias direcciones para que la trama no se deforme.
  • Yo he usado este rodillo. Viene con los anillos intercambiables y va fenomenal. Es una inversión de provecho garantizado.




Si ponéis en práctica esta técnica, no dudéis en compartirlo con nosotros y, si queréis, lo publicaremos en el blog.

Espero que os haya gustado.

Con cariño,

Ana

















5 comentarios:

  1. Hacía bastante que no me pasaba por aquí, qué delicia! Son preciosas! Enhorabuena :)

    www.cienciadeti.com

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  2. Ana, me gustaría animarte a que hicieras alguna receta salada y la publicaras... pero si lo tuyo es definitivamente la repostería, si pudieras recomendar algún blog chachi con recetas me conformo!
    Un beso y enhorabuena a los dos :)

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