Y, al pasar por el horno, adquirieron un tono verduzco un tanto intimidante:
Lo bonito fue el proceso:
Como le añadí colorante en polvo azul, al principio tenía un aspecto muy curioso, casi ipnotizante. Fue una pena que no saliesen según lo previsto (aunque nos los comimos igual, como si fueran palomitas dulces. No estaban tan mal). Esperemos que a la próxima salgan mejor. De todas formas, si queréis compartir conmigo vuestros secretos a la hora de hacer merenguitos, soy toda oídos. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estamos encantados de recibir vuestros comentarios. Para nosotros son muy importantes porque gracias a ellos podemos seguir mejorando el blog. ¡Así que no dejéis de comentar!